¿Cuál es el secreto de smöoy? Spoiler: no es solo el helado

Vale, lo confesamos. Cuando alguien piensa en smöoy, lo primero que le viene a la cabeza es: “Ah, sí, los del yogur helado que está tan rico”.

Y oye, no vamos a quitarle mérito al sabor… Pero lo cierto es que lo nuestro va más allá de echarle toppings a una tarrina y ponerle una cucharita rosa.

En serio, hay un montón de cosas detrás de cada tienda, cada campaña, cada postre. Y como nos gusta contarlo todo sin rodeos, aquí va: en smöoy no solo vendemos helado, vendemos experiencias.

Pero de las buenas, de las que se quedan.

¿Qué nos hace diferentes?

Pues mira, lo fácil sería decir “la calidad”. Pero es que eso ya se da por hecho, ¿no? Lo interesante empieza cuando miras más allá del mostrador.

1. Entrar en una tienda smöoy y sentirte como en tu sitio favorito

Sabes ese sitio en el que entras, te sonríen, suena música chula y dices: “Uf, qué bien se está aquí”? Pues eso buscamos.

No queremos que vengas solo a por un helado. Queremos que te apetezca quedarte. Que sientas que puedes venir con amigos, con tu abuela o contigo mismo.

Y que siempre te recibamos igual: con buen rollo.

2. El diseño que entra por los ojos (y se queda en la galería del móvil)

Sí, lo sabemos. Tenemos tiendas muy instagrameables. Pero es que lo hacemos aposta.

Porque si vas a comerte algo rico, ¿por qué no hacerlo en un sitio que mola?

Colores vivos, formas divertidas y ese toque moderno que te pide a gritos subir un story.

3. Marketing sin formalismos ni corbatas

No hacemos campañas de esas que parecen sacadas de un PowerPoint de hace 10 años.

En smöoy el marketing es divertido, atrevido y muy real.

¿Que se acerca San Valentín? Sacamos un special que enamora.

¿Qué apadrinamos un pingüino? Pues claro y lo llamamos Vulcano.

Porque las marcas también pueden tener sentido del humor y hacer cosas con corazón (y cabeza, claro).

Pero, ¿entonces, cuál es el «secreto»?

Pues… que no hay secreto.

Lo que hay es trabajo bien hecho, ganas de innovar y una obsesión bonita por cuidar cada detalle.

Porque no queremos ser una franquicia más. Queremos ser ese sitio al que vuelves sin pensarlo.

El plan fácil, sabroso y que siempre sale bien.

¿Y qué te llevas tú con todo esto?

Buena pregunta. Porque sí, esto va de helado, pero también de:

• Inspiración si estás pensando en emprender. Que montar un smöoy no es solo negocio, también es sumarte a una forma de hacer las cosas con mimo.

• Conectar con una marca que se moja. Que habla claro, que apuesta por lo sostenible, y que hace campañas con las que te puedes sentir identificado (o al menos reírte un rato).

• Formar parte de algo que evoluciona. Aquí no nos quedamos quietos. Innovamos en productos, abrimos nuevas tiendas y cada año nos inventamos algo para sorprender.

¿Y ahora qué?

Pues ahora ya lo sabes. Detrás de cada tienda smöoy hay mucho más que un mostrador.

Hay ideas, hay ilusión, hay ganas de hacerlo bien y un equipo que lo da todo para que cada experiencia sea única.

Porque eso es lo que buscamos: que cada visita tenga ese “algo” que hace que quieras volver.

Y eso, entre tú y yo, es el verdadero secreto de smöoy.