De Dubái a tu cucharita: cuando TikTok inspira nuestro helado más viral

Sabemos cómo funciona esto: ves un vídeo en TikTok, alguien parte un trocito de chocolate relleno de pistacho, y de repente todo el mundo quiere eso.

Lo ves una vez, lo ves otra… y cuando te das cuenta ya estás en modo “yo también quiero probarlo”.

Nuestra última incorporación al menú, la nueva tarrina de chocolate y pistacho nace justo así: de un bombazo digital que no solo ha llenado redes sociales de chocolate fundido y pistacho cremoso, sino que ha puesto el listón (y el apetito) bastante alto.

Así que, qué hemos hecho? Lo que mejor sabemos: traducir esa tendencia en una experiencia que se pueda comer con cucharita. Literalmente.

Lo viral no se improvisa (pero se reinventa)

Sí, hablamos del famoso chocolate de Dubái. Ese que se parte en cámara lenta y rellena las stories de medio planeta. Una mezcla golosa, fotogénica y bastante aspiracional. Justo lo que una marca como smöoy le flipa reinterpretar.

Pero no basta con copiar el sabor: hay que entender por qué algo se vuelve viral y cómo llevar esa energía a nuestro terreno.

Y ahí es donde entra nuestro equipo de producto: una tarrina de helado de chocolate cremoso + salsa de pistacho tostado intenso.

Resultado: un producto que conecta con lo que se está hablando fuera de la marca… pero con identidad propia.

¿Qué tiene de especial este lanzamiento?

Desde fuera puede parecer solo una “moda”. Pero por dentro, tiene mucha estrategia:

• Agilidad de desarrollo: del fenómeno en redes al mostrador en tiempo récord.
• Valor añadido para el franquiciado: producto atractivo, fácil de comunicar y con alta rotación.
• Oportunidad para generar conversación de marca: tanto a nivel digital como en tienda.

Y, por qué no decirlo, es una excusa perfecta para generar interacción en redes… lo que se dice, una palanca de visibilidad con cucharita incluida.

¿Por qué nos gustan tanto este tipo de lanzamientos?

Porque no solo venden. También refuerzan el posicionamiento de smöoy como marca innovadora, conectada con la cultura digital, que no se limita a seguir tendencias sino que las adapta a su universo.

Y porque, siendo sinceros, cuando un producto genera este tipo de reacción espontánea en redes (“¿Habéis probado ya la nueva de pistacho?”), sabes que has tocado algo más allá del sabor.

Lecciones que nos llevamos

• Estar atentos al pulso digital no es opcional, es parte del ADN de cualquier marca viva.
• Traducir un viral en producto real exige velocidad, pero también criterio: no todo lo que arrasa merece una tarrina.
• Innovar no siempre es inventar de cero; a veces es reinterpretar con estilo (y toppings, claro).

¿Y ahora qué?

Esta tarrina es solo un ejemplo más de cómo en smöoy usamos las redes no solo para comunicar, sino para crear. Para activar. Para sorprender.

Y sí, también para darles a nuestros franquiciados herramientas de atracción y diferenciación que les faciliten su trabajo diario y les ayuden a conectar con un público cada vez más exigente (y con scroll rápido).

Nosotros ya estamos pensando en la próxima tendencia.

¿Te vienes?