En 15 años pueden pasar muchas cosas. Cambian los móviles, cambian las redes sociales (hola, Tiktok), cambian los filtros, las playlists y hasta cambian las formas de decir que algo mola.
Y en medio de todo eso, estamos nosotros. smöoy.
Una marca que ha pasado por todas esas olas, que ha surfeado unas cuantas (y con estilo, ojo), pero que nunca ha perdido su esencia.
No, no nos hemos hecho mayores. Solo más expertos.
En estos 15 años no hemos vivido en una burbuja (aunque alguna hayamos lanzado en forma de topping).
Al contrario: hemos escuchado, observado y aprendido.
Hemos sumado productos funcionales, ediciones especiales, colaboraciones inesperadas y formatos que antes ni existían.
Nos hemos puesto las pilas con la sostenibilidad cuando aún no era un must en el sector, y hemos apostado por experiencias de marca que conectan, emocionan y sí, también se comparten en stories.
Pero en cada paso, hemos mantenido lo importante: un producto de calidad, una experiencia cuidada y unos valores que no han pasado de moda.
Lo bonito de tener una base sólida es que puedes construir sobre ella sin miedo a que se tambalee.
Nuestro yogur helado sigue siendo lo que era: bajo en grasa, rico en fibra, sin gluten y con un sabor que no necesita filtros.
Pero ahora lo presentamos de mil maneras: con smoothies funcionales, colaboraciones temáticas, ediciones limitadas…
Porque la gente cambia. Y nosotros también.
Pero lo hacemos desde dentro, con sentido, y con el foco siempre puesto en ofrecer algo bueno, sabroso y sincero.
Y eso, en este sector, no es poco.
No llevamos banderas. Llevamos acciones. Reducción de envases, campañas de reutilización, materiales más responsables, colaboración con proyectos medioambientales…
No porque esté de moda (que también), sino porque creemos que una marca sólida en el tiempo tiene que pensar más allá del presente.
Y cuando lo haces de verdad, se nota.
En la percepción de los consumidores. En la imagen que proyectas. En el tipo de franquiciado que se interesa por el proyecto.
Y en cómo evoluciona el negocio sin perder autenticidad.
Porque si estás dentro del ecosistema smöoy, como franquiciado, socio, o explorando si esta marca encaja contigo, necesitas saber algo claro: no somos una moda pasajera.
Somos una empresa que ha sabido leer el mercado, adaptarse, renovarse y crecer sin perder el norte.
No se trata solo de vender helado. Se trata de construir una marca con valores, con futuro, y con una base que permite innovar sin tirar lo anterior por la ventana.
Y eso, en un sector tan cambiante, es oro.
No vamos a decir que el futuro es de color rosa, pero… un poco sí.
Seguimos apostando por nuevos puntos de venta, por campañas que generan conversación, por lanzamientos con valor añadido, y por crecer de la mano de quienes creen en el proyecto tanto como nosotros.
Porque los 15 años ya los hemos celebrado.
Ahora toca seguir escribiendo la historia.
Y como siempre, lo haremos con sabor, con frescura y con esa mezcla de innovación + esencia que nos ha traído hasta aquí.
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