El yogur es un alimento que debe formar parte de nuestra dieta diaria. La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria recomienda consumir de dos a tres raciones de productos lácteos al día, siendo el yogur una opción especialmente interesante por su bajo contenido calórico, su delicioso sabor y la gran versatilidad del producto, que hace que no nos cansemos de tomarlo. Además, el yogur proporciona numerosos beneficios para la salud. A continuación os contamos cuáles son los 10 más interesantes:
El yogur contiene probióticos, que estimulan la producción de inmunoglobulinas, células plasmáticas y linfocitos, que son los encargados de proteger el organismo; por lo que tomar yogur puede prevenir la contracción de numerosas afecciones víricas.
Los probióticos, además, son los responsables de eliminar todas las toxinas y sustancias innecesarias de los intestinos, contribuyendo al mantenimiento de unos órganos y una microbiota sanos.
Este mineral es fundamental para mantener unos huesos sanos y fuertes. El yogur, como el resto de producto lácteos, presenta una gran cantidad de calcio, pero tiene una ventaja adicional, y es que la proteína del yogur es más fácilmente asimilable que la de la leche (al tener menos lactosa), por lo que es más fácil de digerir. Este gran aporte de calcio hace que sea especialmente beneficioso para los niños y personas mayores (pues previene el raquitismo y la osteoporosis).
Por otra parte, el yogur contiene bifidofacilos y lactobacilos, que mantienen la flora intestinal en equilibrio y mejoran el tránsito intestinal, acabando así con el estreñimiento.
Consumir yogur, debido a la cantidad de probióticos que posee, mantiene los niveles de colesterol en parámetros saludables. Para que este efecto se produzca, se recomienda tomar un mínimo de dos yogures diarios.
El consumo de yogur se asocia a una menor tasa de cáncer, dado que los probióticos del yogur son anticancerígenos, y dificultan la aparición de quistes y tumores.
El yogur posee calcio, potasio y magnesio, minerales que contribuyen a la eliminación del exceso de sodio, responsable de la tensión alta.
Las bacterias activas del yogur disminuyen el mal aliento o halitosis y previenen la aparición de caries y enfermedades de la encías.
Al ser un alimento bajo en calorías, es una opción genial para tomar como postre o snack. Además, la gran cantidad de calcio presente en el yogur estimula el metabolismo e impide el almacenamiento de grasa. A esto hay que añadir que, al tener un alto contenido en proteínas de muy buena calidad, también es saciante.
Un uso que a lo mejor no esperabas del yogur es como mascarilla, y es que el yogur contiene ácido láctico, que retiene el agua de la piel, favoreciendo así la regeneración y el mantenimiento de una piel correctamente hidratada. Además, es exfoliante.
Como ves, el yogur contiene muchísimos beneficios para nuestro organismo, por lo que debemos incluirlo como base de una dieta equilibrada y suficiente. Además, su sabor es delicioso y lo puedes combinar con otros alimentos como frutas, cereales o chocolate. Las posibilidades y distintas combinaciones son infinitas ¡y todas están buenísimas!
Suscríbete a nuestro newsletter y recibe en tu email todos los artículos que publiquemos en nuestro blog.
También te puede interesar
